Los profesionales de AP en los últimos años hemos adquirido competencias nuevas (control y seguimiento de la anticoagulación oral, retinografía, teledermatología, citología, cirugía menor, técnicas como la fibrinólisis…) que han permitido mejorar los tiempos de espera, el seguimiento de un número elevado de enfermedades, adelantar diagnósticos y por tanto el tratamiento y resolución de diferentes procesos patológicos. Todo esto es el presente de nuestra actividad diaria.

La posibilidad de facilitar nuestro acceso a otras pruebas diagnósticas que hasta ahora sólo estaban disponibles a los profesionales de atención hospitalaria, abre la puerta a que se desarrollen nuevos procesos y circuitos para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de nuestro sistema sanitario.

Para asegurar el éxito de estas medidas es fundamental que la solicitud de estas  pruebas se realice en base a diferentes protocolos que nos aseguren que tanto la solicitud como la actitud tras la recepción del resultado estén basadas en la evidencia y que como objetivo principal tenga adelantar los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de las patologías más prevalentes y que conlleven mayor morbi-mortalidad, evitando derivaciones y tiempos de espera en ocasiones fundamentales para su resolución.

Medidas recomendables en el desarrollo de esta estrategia:

  • Los tiempos de espera a los diferentes procedimientos diagnósticos deben ser similares para los profesionales de AP y de AH.
  • Establecer objetivos comunes y complementarios en los Acuerdos de Gestión Clínica de AP y AH.
  • Establecer y/o actualizar protocolos de atención orientados a la correcta utilización de las nuevas pruebas diagnósticas abiertas a AP.
  • Favorecer la formación continuada de los profesionales de AP en diferentes técnicas diagnósticas y terapéuticas.
  • Establecer canales de comunicación continuos entre referentes de cada unidad de gestión de AP y las diferentes especialidades hospitalarias.
  • Posibilitar la derivación a especialidades que en la actualidad están limitadas (cirugía vascular, reumatología…)
  • Eliminar primeras consultas filtro de Atención Hospitaria que aumentan de forma considerable los tiempos diagnósticos y terapéuticos (Consulta aparato locomotor…)
  • Como sistemas de medida, es necesario establecer indicadores que nos permitan medir calidad de la derivación y de la indicación de la prueba diagnóstica, y no únicamente la disminución o aumento del número (que además están basadas en medias históricas sin revisar ni adecuar al presente de nuestra actividad asistencial)

Debemos conseguir una mayor calidad en la atención realizada, que se traduzca en una disminución del tiempo hasta el diagnóstico y tratamiento, una atención mejor dirigida desde el primer contacto con el sistema sanitario.

Rafael Lebrero Ferreiro

Coordinador

Rafael J. Lebrero Ferreiro

 

Miembros

  • Florencio J. Colchero Calderón
  • Eloísa Fernández Santiago
  • Mª Mercedes Martinez Granero
  • Covadonga Mª Noriega Barreda