Los profesionales de Atención Primaria actualmente asumen un campo de trabajo con una alta complejidad debido a la gran variedad de pacientes con  patologías tanto agudas como crónicas que requieren tomar  decisiones en un corto periodo de tiempo. Esto implica un verdadero reto, para no caer en la inercia terapéutica.

Conseguiremos un mejor uso racional de los recursos si la atención es realizada contando con un tiempo por paciente en consulta adecuado (al menos 10 minutos) para desarrollar una anamnesis y exploración física que nos lleven a elaborar un juicio clínico y en base a él decidir si requerimos pruebas complementarias y finalmente establecer un plan terapéutico. Este proceso puede conseguir una mayor eficacia y seguridad si nos apoyamos en protocolos asistenciales consensuados entre los diferentes niveles asistenciales,  guías de práctica clínica  y herramientas informáticas que sean actualizadas periódicamente y  de fácil acceso durante el desarrollo de la consulta.

Otro hecho que vivimos en nuestro día a día es el marcado envejecimiento de la población, el cual lleva asociado la cronificación de numerosas patologías y  unas mayores necesidades sanitarias, que deben garantizarse en un marco riguroso de seguridad, eficacia de los medicamentos y  aumento de la calidad asistencial.

En relación directa con la cronicidad encontramos la polimedicación, que se define como el estar tomando 5 ó más medicamentos de forma continuada durante un periodo igual o superior a 6 meses.

Disponemos de una herramienta imprescindible para garantizar la adecuada atención de los pacientes polimedicados: La revisión sistemática de la medicación, que consiste en un evaluación crítica y estructurada del régimen terapéutico. Los beneficios obtenidos para el paciente son:

  • Optimizar el beneficio del medicamento en base a la mejor evidencia científica disponible.
  • Minimizar el número de problemas asociados a los medicamentos, garantizando la seguridad del paciente.
  • Optimizar la adecuación de la prescripción al paciente, llegando a acuerdos con el mismo en cuanto a cumplimiento y seguimiento.
  • Optimizar y maximizar la eficiencia, evitando costes innecesarios.

Este tipo de revisiones son complejas y requieren:

  • La presencia del paciente.
  • Acceso a la evidencia actualizada de los fármacos implicados en la revisión de forma ágil mediante enlaces directos a:
    • Herramientas de detección de fármacos inapropiados, ya sea por interacciones, características del paciente o estar fuera indicación.
    • Protocolos asistenciales
    • Bases de datos: UpToDate, Fisterra.
  • Formación a través sesiones clínicas (presenciales o en red) y cursos.
  • Instauración de un Programa de Polimedicados / Paciente Crónico Complejo, adecuadamente estructurado en la agenda y con al menos 30 minutos por paciente.
  • Trabajo en equipo con las Unidades de Farmacia de Atención Primaria y Servicios Hospitalarios a través de consultorías virtuales y presenciales

 

Desde nuestro grupo de trabajo intentaremos facilitar el desarrollo de la consulta de Atención Primaria compartiendo recursos, enlaces y últimas actualizaciones relacionadas con el uso racional del medicamento y así ayudar a mejorar nuestra práctica clínica diaria.

 

 

Antonio Blázquez Puerta.

Coordinador

Alejandro Pérez Milena

 

Miembros

  • Antonio Blázquez Puerta
  • Alba María Chacón Coronado
  • José Ignacio De Juan Roldán
  • Gema Esteban Bueno
  • Francisco José Guerrero García
  • Pedro Pablo Lozano Prieto
  • Rafael Medina De la Casa
  • Gabriel Perera Martin
  • Francisco Tomás Pérez Durillo
  • Cristina Pulido Vázquez